miércoles, 6 de marzo de 2013

BUENAS PRÀCTICAS DE LECTURA Y BIBLIOTECAS ESCOLARES




Se suele definir “buena práctica” como una actuación o experiencia que persiguiendo unos objetivos determinados ha dado con una metodología o procedimientos que resultan apropiados o aconsejables para conseguir unos resultados positivos, demostrando su eficacia y utilidad en un contexto concreto.
Una buena práctica se refiere siempre a hechos, no a intenciones, y se relaciona de manera muy directa con conceptos del tipo “digna de ser imitada”, “mejores prácticas” o simplemente con “aquello que funciona para conseguir un fin.”
De acuerdo con la comunidad internacional, la UNESCO, en el marco de su programa MOST (Management of Social Tranformations), ha especificado cuáles son los atributos de una buena práctica educativa y los rasgos que lo caracterizan. En términos generales, las buenas prácticas han de ser:
  • Innovadoras, desarrollan soluciones nuevas o creativas.
  • Efectivas, demuestran un impacto positivo y tangible sobre la mejora.
  • Sostenibles, por sus exigencias sociales, económicas y medioambientales pueden mantenerse en el tiempo y producir efectos duraderos.
  • Replicables, sirven como modelo para desarrollar políticas, iniciativas y actuaciones en otros lugares.
Reseñaremos aquí todas aquellas experiencias consideradas "buenas prácticas" relacionadas con el fomento de la lectura y escritura así como con las bibliotecas escolares.
  • Almería:

  • Cádiz:
  • Córdoba:
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